Presente en pulmones, riñones, hígado, tiroides, cerebro, músculos, corazón y huesos. Es vital para nuestro funcionamiento ya que se encuentra en todo nuestro cuerpo regulando las proteínas. Su papel más importante está en la calcificación en los huesos. A falta de este elemento a temprana edad pueden haber deformaciones, también a su ausencia puede causar paros cardiacos.